Osteopatía Visceral

En VITALTIS desarrollamos varias especialidades

Tratar el cuerpo humano como una unidad

Osteopatía Visceral

Principios Básicos

Cada órgano de nuestro cuerpo perteneciente a la estructura visceral posee la cualidad de moverse (“motilidad”) o de quedar restringido; en este último caso, los órganos sufren una alteración en sus funciones, lo que supone una disminución del estado de salud por un desequilibrio a diferentes niveles: musculoesquelético, vascular, nervioso, respiratorio y por supuesto emocional.

Campo de Acción

La osteopatía visceral da respuestas a los desequilibrios funcionales y estructurales en todo el cuerpo, los del sistema musculoesquelético, los del vascular, el nervioso o el respiratorio. Esta práctica estimula las capacidades naturales del cuerpo para mejorar el funcionamiento de los órganos, para reducir los efectos negativos del estrés y para optimizar los movimientos de los músculos y de los huesos gracias al tejido conectivo o fascia. Todo ello hace que frecuentemente sea una técnica combinada por el terapeuta con otros tratamientos.

Beneficios que puede aportar la terapia visceral

Beneficios

Se requiere constancia

¿Cuantas sesiones?

Cada persona, cada cuerpo y cada dolencia son siempre diferentes a otras; hay que partir de la base de que no existen dos cuerpos iguales, también los factores externos son diferentes: nuestros trabajos, nuestro estrés, nuestra familia, la alimentación, las medicinas que tomamos, el ejercicio que hacemos o como dormimos y por lo tanto la capacidad de respuesta de cada uno de nosotros es diferente; por ello, el número de sesiones varía según cada persona. Pero si queremos establecer un rango medio podemos decir que entre 3 y 4 sesiones se pueden empezar a observar cambios sustanciales en nuestro cuerpo

Con mayor frecuencia vemos en nuestra consulta a personas responsables y conscientes en mantener un buen estado de salud de forma preventiva y permanente, es decir, cada vez más existe una consciencia de tipo oriental del trato que debemos dar a nuestro cuerpo. En China, por ejemplo, se acude con frecuencia al médico para mantenerse sano y no porque exista una dolencia.

Esta idea de trabajo preventivo nos ha llevado a pactar tratamientos programados de sesión en sesión con el fin de mantener, a ser posible, el óptimo equilibrio corporal.