Osteopatía Pediátrica

En VITALTIS desarrollamos varias especialidades

Tratar el cuerpo humano como una unidad

Osteopatía Pediátrica

Principios Básicos

Es una especialización en la que se utilizan técnicas manuales, adaptadas y específicas para los bebés y los niños, con el fin de reequilibrar la relación entre cuerpo y cráneo así como liberar las tensiones acumuladas fruto del estrés al que se somete el bebé durante el parto.

El osteópata busca disfunciones de movilidad en los distintos tejidos corporales (articulaciones, músculos, fascias, vísceras…) que pueden estar creando síntomas. En un recién nacido con frecuencia estas disfunciones pueden ser consecuencia del parto si para su nacimiento se han utilizado medios mecánicos como ventosa o fórceps, o bien si se trata de partos prolongados o complejos.

El bebé permanece encajado en la pelvis de su madre durante varios meses para posteriormente atravesar el canal de parto; estas condiciones pueden generar que diferentes estructuras de su cuerpo se vean sometidas a una gran presión tanto en sentido horizontal, vertical, transversal o de torsión.

Campo de Acción

De la misma forma sucede con las estructuras de la madre que son sometidas a importantes desplazamientos, movimientos y tensiones. Son destacables los beneficios a largo plazo del tratamiento osteopático posparto para las madres, siendo factible realizarlo en cuanto se haya recuperado del proceso de parto.

Es importante mencionar que, si no se tratan a tiempo, las tensiones del parto que han afectado al cuerpo del bebé pueden convertirse en futuros inconvenientes durante la infancia, adolescencia y edad adulta, llevando con frecuencia a déficits de equilibrio, sueño, tendencia a la irritabilidad, problemas de columna, trastornos de concentración en la escuela, dolores de cabeza, etc.

Debido al estrés que supone el proceso de parto para el recién nacido, algunas de sus estructuras óseas o tejidos pueden resultar afectadas.

Lesiones postparto en los bebés

Una de las zonas que más suele sufrir la presión es la cabecita del bebé. Con frecuencia se producen tensiones membranosas o articulares que pueden dar origen, en ciertos casos, a inconvenientes futuros como:

Lesiones

Escoliosis: la tensión craneal excesiva, si no se trata a tiempo, se puede transmitir al resto de la columna y al sacro.
Torticolis
Asimetrías craneales, plagiocefalia
Dolores de cabeza.
Problemas de concentración en la edad escolar

Otras Lesiones

Trastornos del sueño.
Trastornos del carácter: irritabilidad, comportamiento antisocial, llantos sin motivo aparente, etc.
Cólicos del lactante.
Problemas de deglución.
Problemas digestivos: reflujo, gases y estreñimiento.
Otitis, sinusitis, bronquiolitis.

Se requiere constancia

¿Cuantas sesiones?

Cada persona, cada cuerpo y cada dolencia son siempre diferentes a otras; hay que partir de la base de que no existen dos cuerpos iguales, también los factores externos son diferentes: nuestros trabajos, nuestro estrés, nuestra familia, la alimentación, las medicinas que tomamos, el ejercicio que hacemos o como dormimos y por lo tanto la capacidad de respuesta de cada uno de nosotros es diferente; por ello, el número de sesiones varía según cada persona. Pero si queremos establecer un rango medio podemos decir que entre 3 y 4 sesiones se pueden empezar a observar cambios sustanciales en nuestro cuerpo

Con mayor frecuencia vemos en nuestra consulta a personas responsables y conscientes en mantener un buen estado de salud de forma preventiva y permanente, es decir, cada vez más existe una consciencia de tipo oriental del trato que debemos dar a nuestro cuerpo. En China, por ejemplo, se acude con frecuencia al médico para mantenerse sano y no porque exista una dolencia.

Esta idea de trabajo preventivo nos ha llevado a pactar tratamientos programados de sesión en sesión con el fin de mantener, a ser posible, el óptimo equilibrio corporal.